El “Paseo de la Reforma” es una de las avenidas más emblemáticas no sólo de la ciudad de México sino de todo el país. A lo largo de 15 kilómetros, nos maravillamos con sus edificios, esculturas, restaurantes, museos y demás sitios de recreación, cuya variedad representa el pasar de los años y gran parte de la memoria colectiva.
Su origen se remonta a 1864, cuando el emperador Maximiliano de Habsburgo mandó trazar la arteria para trasladarse fácilmente, junto con su esposa Carlota de Bélgica, de su residencia en el Castillo de Chapultepec a la ciudad. Inicialmente se le llamó “Paseo de la Emperatriz o Emperador”, en ese entonces, estaba planeado como un lugar para la élite, solemne y sin permitir el paso a ningún tipo de carruaje. Sin embargo, el proyecto original nunca se terminó, pues a la caída del Segundo Imperio Mexicano los planes iniciales se olvidaron; se abrió al público en general y se le cambió de nombre a “Paseo Degollado”, en honor al militar y político Santos Degollado; luego con Sebastián Lerdo de Tejada se dio la orden de terminar los trabajos para lograr una avenida funcional y se le nombró “Paseo de la Reforma” en honor al proceso histórico que atravesaba el país.
Posteriormente, durante el gobierno de Porfirio Díaz se retomaron las ideas de Maximiliano para embellecer la zona, con la inauguración de monumentos como el de Cristóbal Colón o el de Cuauhtémoc del escultor Miguel Noreña, las estatuas de los próceres patrios que todavía se conservan a lo largo de la avenida y como parte de los festejos del Centenario de la Independencia en 1910, se inauguró “El Ángel de la Independencia”, una columna coronada con la victoria alada, la cual integra en su basamento algunos restos de los héroes insurgentes y un complejo escultórico con las figuras más sobresalientes de dicho movimiento.
Hacía 1920, el Paseo de la Reforma ya tenía su extensión actual. En cien años, se ha convertido además de una importante vialidad, en un sitio de reunión y entretenimiento, albergando algunos de los edificios y rascacielos más emblemáticos y relevantes de la ciudad contemporánea como son la Torre BBVA, la Torre Mayor (en lo que antes era el Cine Chapultepec), la Torre Reforma o la Torre Chapultepec, entre muchos otros. Además, se han sumado esculturas contemporáneas como “El Caballito” de Sebastián, al ocupar el antiguo sitio de la Figura Ecuestre de Carlos IV, escultura realizada por Manuel Tolsá y la Estela de Luz. La avenida, también es conocida por sus fuentes como la Diana Cazadora, la de Petróleos Mexicanos o la de Bucareli, que todavía hoy atraen a los transeúntes por su vistosidad.
Finalmente, a solo dos cuadras de la intersección del Paseo de la Reforma con Av. Paseo de Bucareli, se halla el proyecto residencial Edificio Dondé, un desarrollo realizado por el despacho Cadaval & Solá-Morales de la mano de ReUrbano. ¡Anímate a recorrerla!
En un mundo cada vez más acelerado y acostumbrado a los grandes despachos y producción en serie, encontrarse con conceptos como Comité de Proyectos es detenerse y colocarse en el ahora, en disfrutar del momento y valorar lo existente. Algo muy transgresor para los tiempos actuales.
Comité de Proyectos es un despacho dedicado al interiorismo y venta de muebles, fundado en 2014 por Andrea Flores y Lucía Soto, que tiene como prioridad involucrarse personalmente en cada proyecto. Su esencia es intervenir espacios respetando su personalidad y resaltando lo que ya existe.
Foto: Instagram Comitē @cpmx
¿Cuál es el proceso que siguen para diseñar?
En Comité de Proyectos primero entendemos la relación entre las personas y los espacios que habita, pero no en un solo momento, sino que buscamos ir más allá y comprender la dinámica de su hogar, oficina o negocio con el fin de generar propuestas de diseño a la medida. De ahí buscamos materiales y objetos que complementen lo ya existente, que sean funcionales y que se fundan en armonía con las necesidades y personalidades de los espacios de nuestros clientes.
¿Qué es lo que más les gusta de lo que hacen?
Tenemos claro que nos gusta crear, nos gusta materializar emociones en espacios a través de objetos. También nos gusta crear piezas que sean atemporales y duraderas, pero que en conjunto transmitan calidez, que generen ambientes acogedores, pero al mismo tiempo que emanen paz y tranquilidad.. Así lo pensamos para proyectos particulares como para nuestra línea de muebles.
Foto: Comité de proyectos
¿Qué les gustó de colaborar con Reurbano?
Si bien hemos trabajado en más de 250 proyectos de interiorismo residencial y comercial, creo que con Reurbano hubo afinidad en cuanto a la estética y los clientes.También coincidimos en la esencia de respetar la personalidad de lo que ya estaba e intervenir para resaltar esa personalidad. Reurbano renueva esos inmuebles pero no su personalidad, al contrario. Cuando trabajamos con ustedes esa fue nuestra idea: cómo podemos crear esos espacios que se alineen con la estética y concepto del inmueble, cómo hacemos que resalte, que esos espacios sean habitables pero que inspiren. Fue una grata experiencia.
Foto: Reurbano – Edificio Dondé
Finalmente, ¿cuál es el futuro que vislumbran para Comité de Proyectos?
Creemos firmemente, en que queremos seguir siendo un despacho que atienda a sus clientes, a sus proyectos de manera personalizada, dándoles el tiempo que merecen, entendiendo lo que necesitan, estar en cada momento. Para muchos su objetivo es crecer, ser más. Nosotras queremos estar en el ahora, en el proyecto del momento, en el diseño de hoy, porque al final eso es la esencia de crear ambientes, estar en el ahora para disfrutarlos.
La Ciudad de México funciona como un núcleo urbano que ha sido escenario de acontecimientos y cambios con el paso de los años; estos sucesos políticos, económicos, sociales, académicos, financieros, empresariales, turísticos y de entretenimiento, posicionan a la capital como la ciudad más grande e importante de la República. Su crecimiento la hace una ciudad global que muestra una de las economías más fuertes a nivel internacional, generando centros financieros y culturales de suma importancia.
Si nos remontamos a los inicios de la historia de la ciudad, notamos que en el Valle de México predominaban los cuerpos de agua, siendo los asentamientos indígenas apenas un conjunto de islas primitivas. Los Mexicas nombraron al territorio como México-Tenochtitlan y comenzaron una vida entre abundante vegetación y amplia fauna; el establecimiento de la capital del Imperio Mexica supuso un desarrollo exponencial del valle con nuevas zonas principales entre albarradas y acueductos, pero es hasta 1521 con la caída de la Gran Tenochtitlan que se producen graduales cambios, entre ellos la notoria desecación del lago de Texcoco en la parte Oriente, la cual se dio a lo largo del virreinato, generando un cambio en la morfología del entorno.
Foto: MXCITY Guía Insider
La nueva configuración de la ciudad hizo visible una lotificación resultado de la necesidad de identificar y localizar los sitios más importantes y a partir del año 1760 se consolidaron las calles y algunas manzanas urbanas que permitieron la conexión entre distintas partes de la ciudad, facilitando la construcción de nuevos edificios, no obstante, aún eran visibles muchos espacios verdes; No fue sino hasta 1855 que la capital experimentó una gradual urbanización: se configuraron diferentes plazas (Plaza Mayor, Plaza de Santo Domingo), acueductos, alamedas, iglesias y varios monumentos. Es hasta setenta años después cuando se define la plancha en la Plaza de la Constitución y se construye el primer edificio mayor de 10 pisos: La Nacional; y se traza la avenida 20 de noviembre integrándose a arterias urbanas relevantes como San Juan de Letrán, Juárez y Paseo de la Reforma.
Foto: MXCITY Guía Insider
Y en la actualidad, lo que antes era la sede de los palacios, alberga en sus alrededores algunos modernos rascacielos. Podemos notar cada día nuevos edificios de distintos arquitectos junto a construcciones que datan del siglo XVI. El reto está en armonizar las nuevas edificaciones con los inmuebles históricos para que se logre una renovación urbana correcta.
Una de estas nuevas edificaciones es el Edificio Dondé diseñado por Cadaval & Solá Morales en colaboración con ReUrbano, ubicado en una zona estratégica, facilitando la movilidad por la cercanía al Metro y calles importantes, ya que se encuentra en la glorieta del Reloj Chino sobre la Avenida Paseo de Bucareli.
El complejo de Edificio Dondé no solo ofrece viviendas de alta calidad, sino que reactiva el flujo económico en la zona, funcionando como vivienda-comercio, ya que en su planta baja ofrece servicios de carácter comercial. Los espacios se adaptan a las necesidades de los usuarios, desde parejas hasta familias, generando lugares de interacción diaria como terrazas de uso privado-compartido o el patio central que ocasiona un gozo del paisaje urbano. Asimismo, muestra respeto hacia el contexto social, histórico y arquitectónico, lo que se puede notar en la cercanía y manejo de escalas hacia los edificios colindantes, en el estudiado diseño estructural hacia la prevención de desastres en una zona sísmica y en su manera de integrar el espacio privado con el público. Resulta un espacio con las mejores estrategias de construcción y diseño que convive de manera conceptual con la historia de la ciudad.
Otro proyecto en este contexto urbano es Casa Emilio Dondé 7, ubicado a unos pasos de la plaza de la Ciudadela. Se trata de una casa de 1860 con valor patrimonial que después de décadas de abandono, ha vuelto a la vida gracias a la intervención en conjunto de ReUrbano, Somos ACHA y Juan Carral Arquitectura.
El proyecto se une a esta nueva forma de ver la arquitectura, la cual busca recuperar los elementos originales y proteger el patrimonio, impactando de forma positiva en la dinámica de un lugar. Emilio Dondé 7 fue recuperado de forma sensible e inteligente pues renació tomando en cuenta programas de movilidad implementados en la ciudad, la relación con los vecinos y fomentando cambios en problemáticas particulares en la colonia.
La ciudad de México ha crecido de manera exponencial y a pesar de la historia e importancia con la que cuenta, el crecimiento hacia las periferias es menos sostenible, por lo que proyectos como estos, cuentan con un plan coherente con sentido urbano atrayendo a la gente dentro de la ciudad, aprovechando el espacio de manera inteligente con una alta calidad de vida.
Un libro de Alberto Kritzler y Rodrigo Rivero Borrell, donde abordan desde su perspectiva una serie de reflexiones de lo que implica hacer ciudad y cuales han sido los retos a los que se ha enfrentado Reurbano como desarrollador inmobiliario, tras diez años de rescatar edificios abandonados, intervenirlos y rehabilitarlos.
Durante la presentación de este libro, tanto autores como arquitectos tuvieron la oportunidad de dialogar y compartir sus opiniones y perspectivas, todos convencidos de que Reurbano ha sido un laboratorio, donde a través de cada proyecto ha buscado incidir positivamente en la ciudad, entrelazando diferentes visiones, disciplinas y propuestas, dando como resultado a un desarrollor inmobiliario consiente, que invierte en los barrios históricos de la Ciudad de México, para rescatar la riqueza urbana preexistente del patrimonio a través de la regeneración y el reciclaje.
Entre las colonias más emblemáticas de la ciudad donde Reurbano ha rehabilitado edificios catalogados se encuentran: La colonia Condesa, La Juárez, Roma, Centro, Escandón, Tacubaya, entre otras; colonias con gran diversidad arquitectónica, riqueza cultural e histórica, donde el arquitecto han tenido que repensar la ciudad, para ofrecer a los vecinos una comunidad sustentable en un entorno urbano, es decir transformar un lugar para que recupere la belleza que en algún momento de la historia lo caracterizo.
“Transformar la ciudad no es un tema del arquitecto o el urbanista, sino también de la ciudadanía, nos gusta pensar que un edificio es un vecino más, ¿Qué provoca ese edificio allá afuera?” Alberto Kritzler
En este libro los lectores podrán conocer una pequeña parte de lo que implica “hacer ciudad” tomando como ejemplo varios de los desarrollos rehabilitados por Reurbano en colaboración con arquitectos de renombre como Juan Carral O’Gorman, Eduardo Cadaval, Francisco Pardo, Julio Amezcua y sus respectivos estudios de arquitectura, quienes se ha tenido que cuestionar la normatividad de la ciudad, al ofrecer desarrollos inmobiliarios que priorice al peatón y no al vehículo, espacios arquitectónicos donde se creen comunidades que integren vivienda, comercio y oficinas. En ocasiones se ha tenido que trabajar cuesta arriba con las autoridades, pero también ha logrado conciliar con arquitectos, diseñadores, abogados, financieros y demás personas involucradas en el gran labor que implica hacer ciudad.
En palabras de Paola Tovar “Este libro no es solo para arquitecto, sino para cualquier persona interesada en mejorar y tener un impacto positivo en la ciudad”
Te invitamos a buscarlo en librerías y conocer el recorrido que hecho Reurbano y conocer ¿Qué implica hacer ciudad? a través de diez años de trayectoria como desarrollador inmobiliario.
Por Abigail Ramírez Zavala integrante de FundarqMX
El 1º de octubre de 2022 se anunciaron a los ganadores de la XVII Bienal Nacional de Arquitectura Mexicana, en la cual, Casa Emilio Dondé 7 se llevó una Mención Honorífica dentro de la categoría D3. Conservación del Patrimonio Cultural Edificado y su entorno, junto a obras de Círculo Mexicano y la Renovación del Centro Histórico de San Lucas Xoloc. El proyecto fue llevado a cabo por ReUrbano en conjunto con los arquitectos Andrea Vázquez Bracho Hidalgo, fundadora del despacho Somos Acha y Juan Bautista Carral O’Gorman de JC Arquitectura, ganador del Premio Abraham Zabludovsky a la mejor tesis del año; ambos se han ocupado, a lo largo de sus carreras por proyectos de restauración en inmuebles patrimoniales y construcción de viviendas.
Este reconocimiento es importante, ya que la Bienal es convocada por la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana A.C para identificar los mejores proyectos arquitectónicos sostenibles, incluyentes y accesibles para todos, además de ir en sintonía con los fines de la casa común, descritos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, sobre mejorar la planificación urbana y con esto, la calidad de vida de las personas.
La Casa Emilio Dondé 7, busca no sólo la recuperación del inmueble, catalogado por el INAH, el INBA y la SEDUVI por su valor histórico y arquitectónico, sino que fomenta la reintegración y rehabilitación del entorno social y cultural, al dar nueva vida al edificio, que data de aproximadamente 1860 y que se encontraba muy deteriorado tras décadas de abandono, a pesar de ser la única edificación de época sobreviviente en dicha avenida.
Vale la pena recapitular que el inmueble, inicialmente se trataba de una casona de tres pisos para ser habitada por una sola familia, pero tras su abandono y con los cambios en el contexto sociocultural, se optó por transformarlo en un edificio de uso mixto, que se integre fluidamente a la vida urbana del Barrio de la Ciudadela; así, tras la reorganización de espacios y la ampliación del último nivel, ahora consta de 37 unidades residenciales y 9 locales comerciales, además de tres patios y dos terrazas comunes.
Adicionalmente se reforzó su estructura y cimentación, se renovaron totalmente las instalaciones (considerando la recuperación de aguas pluviales para su posterior uso), se amplió la escalera principal (para dar acceso al nuevo nivel) y se restauraron la fachada principal, los muros mixtos, los marcos de tabique, la cantera original, los techos de viguerías, las bóvedas catalanas, los barandales y las columnas de herrería. Las columnas y los aleros horizontales hacen juego con el inmueble histórico, pero con un carácter contemporáneo. Asimismo, se prefirieron estucos y materiales no brillantes, para dar la idea de permanencia entre pasado y presente.
La idea principal de toda la renovación, de acuerdo a Andrea Vázquez Bracho Hidalgo va más allá de recuperar la arquitectura original, ya que busca concebir algo nuevo que dialogue armónicamente con el edificio original, así como con su entorno, la movilidad y las personas que lo habitan, creando un ambiente óptimo y agradable para todos, sin perder de vista la importancia del valor arquitectónico e histórico del inmueble, único en su tipo.
Lucrecia Sodo es artista plástica y arquitecta, quien comenzó a pintar en la adolescencia. Desde entonces, paralelamente a sus estudios secundarios y universitarios, pintó cuadros y objetos que tuvieron alcance en el ámbito artístico local. Al terminar sus estudios de Arquitectura en el año 2001, comienza a cursar la carrera de Bellas Artes y asiste al Taller Experimental de Estampado y Serigrafía del Centro Cultural Rojas (Buenos Aires), decidida a investigar nuevas formas de expresión plástica. Realizó varias exposiciones en Buenos Aires y Rosario, entre 2003 y 2006. Estuvo a cargo del Área de Diseño y Coordinación de Arte del taller de Serigrafía del Centro Cultural Arturo Jauretche. En el año 2007 se traslada a México donde incursiona en las técnicas de grabado y cerámica artística. Fue Coordinadora General del despacho de arquitectura PRODUCTORA y actualmente ha emprendido su propia aventura.
¿Qué te llevó a estudiar arquitectura y artes plásticas?
Desde muy chica me gustaba dibujar, ilustrar cuentos, pintar e iba a un taller de cerámica infantil. En mi primaria y secundaria había que optar por actividades plástica o música, yo siempre elegí plástica. En mi casa de la infancia buscaba pinturas y maderas que sobraban de algún arreglo y siempre inventaba algo. Cuando empecé a pensar que estudiar en la Universidad, estaba entre Arquitectura y Bellas Arte. Mi madre es arquitecta, entonces se me hizo más fácil imaginar una vida profesional si elegía arquitectura. En cambio no conocía artistas plásticos, más que mi profesora de cerámica, mi profesora de Arte de la secundaria y algunos artistas amateur de mi pueblo que tenían otros trabajos pero paralelamente pintaban. Como no me gusta la docencia y no entendía que otras opciones había en la vida laboral de un artista, me decidí a estudiar arquitectura. Me recibí en el año 2000 y enseguida empecé la carrera de Bellas Artes, aunque solo cursé dos años y continué mi formación artística con cursos y talleres. Ya viviendo en la ciudad de Rosario y en contacto con su actividad cultural entendí que quería y podía dedicarme también al arte.
¿Cuál es tu proceso creativo?
Siempre trabajé con la imaginación, intentando traer a la realidad formas o combinaciones de elementos y colores. Cuando aquella idea ya está en la realidad, con su textura, su tamaño y su desarrollo en el tiempo, siempre me sorprende y me estimula. Y es aquí donde encuentro el placer de descubrir, donde aparece la curiosidad por explorar las variantes de un planteamiento estético.
En mis obras a veces necesito lo figurativo para representar mejor ciertas metáforas, el cuerpo humano como referencia para lograr la identificación de sensaciones y de ubicación en un contexto, acerca de cómo nos podemos sentir en relación al mundo y a nosotros mismos, y son sentimientos tan propios y a la vez universales que cada espectador seguramente lo interpreta de manera diferente.
Otras veces, prefiero las formas abstractas, donde el recorrido de las líneas y el movimiento que describen puede hablar de intenciones, de salir, entrar, empezar, volver, abrir, cerrar, en fin, acciones vitales que todos comprendemos.
En mis trabajos más recientes utilizó módulos creados con una lógica geométrica, es decir que las formas contenidas en los módulos tienen puntos de contacto precisos y posibilitan la generación de patrones. En esta búsqueda expresiva fui descubriendo un lenguaje gráfico para crear una proliferación de mundos imaginarios, en donde los módulos generadores dejan de distinguirse como tales y se funden en una composición compleja.
¿Qué buscas al intervenir espacios?
Al intervenir espacios busco transformarlos y potenciarlos. Cada espacio tiene cualidades especiales de tamaño, luminosidad, proporción, textura, etc. Para mí estas características son condicionantes muy importantes que definen la intervención y la intención de la misma. Tanto los colores que se escogen como la densidad y extensión de las formas, van a crear una nueva calidad espacial. Se puede trabajar con un gran contraste para poner en valor la materialidad existente y diferenciarla de la intervención, o se puede actuar de manera más armónica, intentando acoplarse a lo existente para crear una unidad. Las opciones son muchas y a veces no es fácil decidirse, yo trato de avanzar con las que mas me gusta y meterme de lleno sin volver atrás.
Paisaje Verdeta / Autor: Lucrecia Sodo
¿Qué te llevó a colaborar en PRODUCTORA y que te gustó de trabajar ahí?
Yo llegué a México en el 2007 decidida a trabajar únicamente en proyectos artísticos, cuando me encontré casualmente a los socios de PRODUCTORA, estaba haciendo cerámica y grabado principalmente. Desde que conocí la oficina me fascinó este proyecto enfocado en la arquitectura contemporánea mexicana, involucrado en concursos y convocatoria nacionales e internacionales. Cuando me propusieron trabajar con ellos sentí que se abriría un nuevo mundo muy interesante y enriquecedor. Y así fue, a través de los proyectos de PRODUCTORA conocí arquitectos y artistas que siguen siendo una referencia para mi. Trabajé en PRODUCTORA desde marzo del 2008 hasta junio del 2021, un poco mas de 13 años, en el rol de Coordinadora General, un puesto que fue creciendo en la medida que fue creciendo la oficina. Disfruté mucho de ser parte de este proyecto, porque mi visión tenía que abarcar todo lo que sucedía y todo lo que implica que una oficina de arquitectura funcione: podía entender el desarrollo de diseño de los proyectos, la relación con los cliente, la imagen y prensa de la oficina, la formación de los equipos de trabajo, la selección y mantenimiento del equipamiento de nuestro espacio, la agenda de actividades, conferencias, exhibiciones, eventos especiales, y muchas otras cosas más administrativas y operativas. Yo soy una persona muy organizada y responsable (eso dicen.. jaja) y aportar a que este gran proyecto funcione, entendiendo aspectos de la profesión que muchas veces no se consideran cuando uno decide ser arquitecto, me dio mucha satisfacción. PRODUCTORA fue mi casa durante muchos años, el ambiente de trabajo activo y colaborativo siempre fue de lo mejor. Ahí encontré grandes amigos de la vida y los cuatros socios de PRODUCTORA siguen siendo cercanos y queridos amigos también.
Nube Oaxaqueña / Autor: Lucrecia Sodo
Oaxaca Rayado Vermon / Autor: Lucrecia Sodo
¿Cómo crees que el arte y la arquitectura pueden mejorar la vida de las personas?
El arte y la arquitectura pueden mejorar la vida de las personas en tanto se ocupan de sus necesidades primarias: sensoriales, culturales, emocionales e intelectuales . La arquitectura y el arte funcionan como reflejo de la sociedad, con la carga histórica que esto implica. Y como todas las artes se van nutriendo de las ideologías de su época e intentan expresar, resolver y avanzar hacia el futuro. Creo que hay diferentes tipo de arte y de arquitectura en cuanto a las intenciones expresivas, políticas y estéticas, sin embargo todas forman un conjunto que se pueden analizar global o particularmente en relación al contexto. La arquitectura generalmente tiene que responder a una función, la cuestión es resolver ese requerimiento de la mejor manera, considerando eficiencia, belleza e innovación. El arte plástico, en cambio, sin fines utilitarios precisos, se dirige a los espectadores para estimular, conmover y despertar sentimientos y pensamiento. Cuando pienso en responder esta pregunta, se me ocurre que hay diferentes escalas, uno puede hablar de las personas a nivel sociedad, a nivel generación y a nivel personal, por eso es difícil dar una respuesta que abarque toda la complejidad del asunto. Pero creo que en todos los casos y en todas las épocas podemos entender que las personas necesitan del arte y de la arquitectura y por suerte parece que esta posibilidad de libertad y expresión, aunque falta mucho, es cada vez más amplia y variada.
Sin lugar a duda el Centro Histórico es una de las zonas más importantes de la Ciudad de México, no sólo por el gran patrimonio histórico, cultural y arquitectónico que podemos encontrar al recorrer sus calles, sino también por ser uno de los sitios con mayor actividad económica en la ciudad, donde podemos encontrar todo tipo de comercios, restaurantes, bares, oficinas gubernamentales y del sector privado, además de una gran cantidad de espacios artísticos y culturales. Al pasar de los años, la zona Centro Histórico, ubicada en la Alcaldía Cuauhtémoc continúa siendo el sitio más importante de la ciudad, tal como lo fue Tenochtitlan, la capital del imperio Azteca, ubicado en el mismo sitio. Es por ello que en los últimos años el gobierno de la ciudad ha invertido miles de millones de pesos en la rehabilitación y recuperación del Centro Histórico y las colonias a su alrededor, renovando los espacios públicos e incentivando la inversión privada en la zona.
Tan sólo en los próximos años, bajo el “Plan de Recuperación del 2020-2024” el gobierno de CDMX invertirá más de 13,000 millones de pesos, para continuar con las obras de rehabilitación de la zona centro, entre dichas acciones se incluyen: la intervención de edificios catalogados que forman parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, la rehabilitación de fachadas de la zona, la creación de nuevas ruta de ciclovías, como la ruta de trole bici y la ampliación de la ciclovía hasta el centro histórico; también se pretende reconfigurar la planeación urbana, creando oportunidades de desarrollo económico e incrementado la actividad cultural para impulsar al turismo, una de las actividades económicas más importantes en la ciudad.
El gobierno también ha invertido en el fortalecimiento de la seguridad en la zona centro y sus alrededores, instalando cámaras con mejor tecnología y adquiriendo nuevas patrullas para resguardar el área.
Estas acciones aseguran que en los próximos años el Centro de Histórico y las colonias a su alrededor no sólo incrementarán su plusvalía, sino que además ofrecerá a sus habitantes una mayor seguridad, de esta forma la Ciudad de México se renovará y promoverá la interconexión entre sus colonias, la sostenibilidad de sus barrios y el fortalecimiento de la comunidad, logrando con el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible para 2030.
Hoy es un excelente momento para invertir en la Col. Centro de la Ciudad de México, ysi deseas hacerlo puedes visitar nuestro nuevo desarrollo Edificio Dondé sobre Av. Bucareli
El proyecto de reutilización adaptativa Manuel Dublán 46, realizado por ReUrbano y PRODUCTORA, a cargo de Carlos Bedoya, Wonne Ickx, Abel Perles y Víctor Jaime, destaca no sólo por la magnífica restauración que hizo del edificio original, sino por su inigualable adaptación, misma que buscó beneficiar tanto a los residentes del inmueble como a los vecinos del famoso barrio de Tacubaya. Por esto enorgullece que, a lado de proyectos de diversas latitudes como España, Colombia, Brasil o Argentina, sea uno de los 84 finalistas de la XII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo Habitar al margen(BIAU), que tendrá lugar del 21 al 25 de septiembre de 2022 en Ciudad de México, junto con el festival de Arquitectura y Ciudad MEXTRÓPOLI,
La BIAU es convocada por el Gobierno español mediante el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), a través de la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura, en colaboración con el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y la Fundación Arquia; adicionalmente, en esta ocasión la BIAU se festejará a lado de Arquine, editorial mexicana que difunde la cultura arquitectónica a través de proyectos como el Festival de Arquitectura y Ciudad MEXTRÓPOLI,. que en 2022 se llevará a cabo en sedes como el Teatro Metropolitan, el Museo de la Ciudad de México, la Alameda Central, el Colegio de San Ildefonso, el Centro Cultural España, el Museo Franz Mayer y el Laboratorio de Arte Alameda.
Puntualmente, Manuel Dublán 46 es uno de los 41 finalistas seleccionados de entre más de 800 propuestas en la categoría de Panorama de Obras; la bienal además cuenta con otras categorías como Publicaciones, Programas docentes y en esta ocasión Bajo el nombre: Habitar al margen, esta edición busca propuestas fuera de lo convencional; todo lo anterior para configurar un foro de debate y reflexión en torno a la vivienda y la habitabilidad urbana que permita una visión periférica que permita alcanzar prácticas arquitectónicas más sostenibles. Asimismo, contará con una exposición integrada por los proyectos más sobresalientes, cuya curaduría expanda y complemente las propuestas seleccionadas.
Obras, categoría en la que concursa Manuel Dublán 46, premia los trabajos tanto de arquitectura como de urbanismo realizados entre 2019 y 2022, que contribuyan con soluciones inteligentes a mejorar las formas de habitar, el acceso y la calidad de las viviendas, en este ambito, el proyecto consigue un diálogo fluido entre la edificación original-una antigua casona de principicosdel siglo XX- la arquitectura contemporánea ,las viviendas que se encuentran en la planta alta y los locales comerciales ubicados en la planta baja. Esto, con el propósito de beneficiar a toda la zona de Tacubaya, que a pesar de su céntrica ubicación y valor histórico, ha perdido relevancia y cuidado con el paso de los años.
Finalmente estas bienales y reconocimientos son importantes, ya que promueven la creatividad e imaginación de los creadores, muestran proyectos sostenibles y amigables con el entorno social y natural, y presentan alternativas arquitectónicas que salen de lo común, con espacios de mayor flexibilidad espacial,, o con la recuperación óptima de proyectos ya existentes. Por último mencionar que de las más de 800 propuestas presentadas en la bienal, 438 ya fueron edificadas, entre ellas 102 fueron realizadas en nuestro país, sólo detrás de la zona de la Península (España y Portugal), por lo que estamos seguros de que esta Bienal expandirá el horizonte hacia prácticas arquitectónicas integrales y sustentables para todos y todas.
México tiene una gran variedad de zonas turísticas con inmuebles patrimoniales en buen estado, intervenciones de arte urbano, etc. manteniendo la riqueza histórica día con día y que cada cierto tiempo contemplan trabajos de restauración y mejorías al entorno inmediato como la repavimentación, ampliación de banquetas, o proyectos de alumbrado público.
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Pero ¿Qué pasa cuando un lugar no tiene un programa de mantenimiento con regularidad? Comúnmente los lugares suelen tener un declive en todos los sentidos, desde el deterioro de fachada que genera desconfianza entre los transeúntes por su aspecto poco agradable, o inconvenientes como el gradual abandono de locales comerciales. De igual forma una simple avenida con baches promueve que los autos dejen de circular por ahí, además de representar un riesgo por accidentes viales.
Por ello, cada espacio es crucial en nuestro día a día, sea cual sea la forma en la que transitamos por dicho espacio: en coche, bicicleta, transporte público o incluso como peatón, todos alguna vez nos hemos percatado de la confianza que nos puede transmitir la vitalidad o grado de deterioro en cierta zona; es necesario saber que cada espacio, se complementa y debemos considerar que realmente todo es parte de nuestra esencia como habitantes de una ciudad, somos los responsables de dotar de identidad a cada rincón del país.
Y en ese sentido, la apropiación es una forma de valorar nuestra ciudad, cuando alguien realiza un mural en la calle, se considera arte urbano si refleja algo en particular que define a la comunidad a su alrededor, y se puede entender como un testimonio de la historia; o podemos notar como la intervención en un inmueble desde la rehabilitación de una fachada, hasta un proyecto integral puede modificar drásticamente la dinámica social y económica del sitio.
Siendo así, vale la pena reflexionar sobre nuestra posición como ciudadanos, debemos aprender a cuidar cada espacio, con su debida precaución, e incluso si está al alcance de cada uno de nosotros debemos aprender a aportar como una gran sociedad.
Tal es el caso de Reurbano, que como empresa inmobiliaria está convencida que cada cambio que se hace en la ciudad es para mejorarla, con el deseo de preservar el patrimonio y mejorar las colonias en su carácter histórico.
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Para logar el objetivo, Reurbano se ha planteado colabora con los mejores arquitectos y urbanistas siguiendo cabalmente con los principios de un diseño responsable, promoviendo la actividad del uso de la calle y los espacios públicos exteriores, nutrir el espíritu comunitario para construir mejores colonias.
Si quieres conocer a detalle los más inmuebles intervenidos por Reurbano, puedes dar clic aquí. Edificios que resguardan innumerables historias, tras hermosas fachadas arquitectónicas que hoy en día forman parte de las calles de la Ciudad de México.
Conseguir estabilidad financiera representa una de las principales preocupaciones de los jóvenes en México. Muchas personas se preocupan cuando notan que tras sus primeros años de tener ingresos más o menos estables, no han consolidado una opción de ahorro o inversión que les permita construir un patrimonio para el futuro.
Actualmente, más de la mitad de los mexicanos tienen menos de 29 años de edad (INEGI), lo que nos convierte en una de las poblaciones con más jóvenes en el mundo. Esto ha detonado múltiples opciones de inversión que a veces pueden llegar a ser más arriesgadas y que el público joven adopta bien por tener más tolerancia al riesgo.
Sin embargo, la opción de inversión preferida por la mayoría es una de las más tradicionales y estables cuando se trata de construir y asegurar un patrimonio personal. El sector inmobiliario ha sido siempre la opción más atractiva para quienes quieren asegurar mucho más su inversión, y para quienes no gustan de poner en la cuerda floja sus finanzas, pero ¿por qué es un gran momento para invertir en el sector inmobiliario en México?
La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios anunció inversiones por 21 mil 500 millones de dólares entre 2017 y lo que llevamos del 2018. Esto se debe a que los desarrolladores inmobiliarios siguen apostando por el crecimiento nacional. En la CDMX se sigue incrementando la inversión inmobiliaria en proyectos de usos mixtos, residenciales, comerciales y turísticos, con la finalidad de elevar la plusvalía de esos espacios. Actualmente, nos encontramos en una época en que los precios de los inmuebles, aunque se mantienen al alza por la inflación, aún están en niveles competitivos.
Si estás dudando acerca de invertir tu dinero en la compra de un inmueble, hay tres cosas que debes tener en cuenta:
1.- La plusvalía supera el interés de tu ahorro.
Con el paso del tiempo, prácticamente cualquier inmueble incrementará su valor por encima de lo que ese mismo dinero produciría en intereses por estar metido en un vehículo de ahorro o inversión bancaria.
2.- Los inmuebles pueden producir rentas adicionales.
Otra de las ventajas de la inversión en inmuebles es que, si se ponen en arrendamiento, producen dinero por sí mismos. Piensa por ejemplo en invertir en un departamento en la CDMX que puedes rentar a un tercero y amortizar los pagos del propio departamento, mejor aún si inviertes en zonas con alta plusvalía, ya que el precio por alquiler está en constante aumento y te ayudará a tener un retorno de inversión más acelerado.
Otros tipos de inversión son más efímeros, en cambio un inmueble te permitirá tener algo seguro que ofrecer a las siguientes generaciones, además de constituir un patrimonio que aumenta de valor con cada día que pasa.
Si estás ya en una etapa en la que tus ingresos son cada vez más estables, eres alguien que está buscando un patrimonio para su familia o simplemente quieres ampliar tu abanico de inversión, el sector inmobiliario te ofrece el tipo de estabilidad por la que seguramente ya llevas varios años trabajando, además de que mejorará tu calidad de vida.