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Impulsar la bicicleta durante la pandemia

julio 25, 2020

Artículo creado por:

Karina Zatarain

Frente a la pandemia del COVID-19, cientos de ciudades alrededor del mundo se han enfrentado a la necesidad de replantear sus modelos de transporte público. Bajo circunstancias normales, los sistemas de metro y autobuses son buenas alternativas al coche, ya que permiten transportar a grandes números de personas a menor costo e impacto ambiental, generando menos tráfico que los automóviles. Sin embargo, las medidas de sana distancia que se han tenido que adoptar vuelven inseguros a estos medios de transporte público masivo. Aunque, por ahora, moverse en coche es más seguro que el metro o metrobús, para quienes no tienen que hacer trayectos muy largos, la bicicleta sigue siendo la mejor opción. 

En Berlín, las autoridades han expandido temporalmente los carriles para bicicletas utilizando cinta y señalamientos, creando así más espacio para que los ciclistas mantengan la distancia recomendada en sus trayectos. Jürgen Resch, el presidente de la DUH, una ONG alemana a favor del medio ambiente, argumentó que “especialmente ahora, es importante que la gente pueda moverse en bicicletas, ya que ayudará a controlar la pandemia, promover el ejercicio y mejorar la calidad del aire.” 

crédito Alejandra Crail

Alrededor del mundo, muchas organizaciones dedicadas a promover el uso de la bicicleta como medio de transporte han encontrado una oportunidad en la pandemia para impulsar su misión. Francia recientemente anunció que estudia medidas para que la bicicleta se promueva como el principal medio de transporte cuando termine la etapa de confinamiento. La contaminación del aire se ha reducido en muchas ciudades a partir de la imposición de la cuarentena. “Ha tenido que ocurrir esta situación que nadie deseaba para comprobar esta realidad,” dijo José Luis Miralles, profesor de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Valencia.

En la Ciudad de México, el epicentro de la pandemia en nuestro país, se incrementaron 48 kilómetros de ciclovías temporales en la zona norte-sur y oriente debido a la crisis sanitaria. Aún así, aún se requiere tomar medidas para garantizar la seguridad de los ciclistas, y comenzar a pensar estratégicamente sobre cómo puede aprovecharse este momento para impulsar el uso de la bicicleta en el futuro. 

Paris — crédito BBC

La ciudad de Copenhague, en Dinamarca, ha sido un ejemplo a seguir durante años en cuanto a la prioridad que se les ha otorgado a los ciclistas en la vía pública. A pesar de la mayor escala que se presenta en la Ciudad de México, hay mucho que podríamos aprender de Copenhague, sobre todo en los barrios céntricos de la ciudad donde los usos residenciales, comerciales y de oficina se mezclan. 

La pandemia actual que atravesamos ha cambiado drásticamente la manera en la que interactuamos con la ciudad, y sería un error no aprovechar este momento para re-pensar temas urgentes de movilidad y uso de espacios públicos. Con el pico de contagios aumentando día con día, aún no podemos vislumbrar un fin a la crisis, por lo cual no es ilógico pensar que las medidas que se sugieran ahora podrán ser útiles durante muchos meses más, y las vías ciclistas que se implementen deberían pensarse como más que temporales. 

Copenhagen — crédito COBE