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Artículo creado por:

Karina Zatarain

Cada vez más personas quieren vivir en la Ciudad de México. Entre su amplia riqueza cultural y gastronómica, su diverso y creciente mercado laboral, y su clima perpetuamente privilegiado, la capital ofrece atractivos tanto para mexicanos como extranjeros.

¿Qué áreas de la ciudad son las mejores para habitar? La respuesta depende del estilo de vida de cada persona. Hay quienes, por ejemplo, prefieren caminar o andar en bicicleta que manejar su propio coche; que asisten regularmente a las exposiciones de los museos y galerías de la ciudad; que dan uso a los parques — ya sea para pasear a sus perros o simplemente leer bajo la sombra — y que disfrutan de sentirse parte de una comunidad. 

Para estas personas, los barrios céntricos de la CDMX (la Condesa, la Roma, la Escandón, la Juárez, la Tacubaya y más) resultan ideales. Además de todo lo anteriormente mencionado, estas colonias están repletas de historia, algo aparente en los edificios patrimoniales que abundan entre sus calles. Con el paso del tiempo y mediante se han transformado los estilos de vida de la sociedad, muchos de estos edificios fueron abandonados y hoy viven un proceso de restauración y adecuación a las exigencias del mercado actual. Pero esto no es una tarea sencilla, y no debe tomarse a la ligera. 

Las restauraciones de inmuebles patrimoniales deben de seguir un proceso minucioso de estudio de su materialidad, para poder realizar modificaciones respetuosas a su estética e historia.

Edificios que inicialmente se construyeron para ser casas unifamiliares ahora se pueden subdividir en distintas unidades de departamentos, las fachadas pueden adecuarse para recibir inmuebles comerciales, e incluso se pueden agregar nuevos anexos en estilos contemporáneos que respeten las proporciones y materiales de lo patrimonial. Por otro lado, existen terrenos o edificios sin valor patrimonial que pueden convertirse en desarrollos totalmente nuevos, y es importante que estos también sean respetuosos con el contexto inmediato. 

Una vez que alguien está convencido de vivir en una de estas colonias, se debe enfrentar con la decisión de rentar o invertir en la compra de un espacio. Cada opción tiene sus pros y contras, pero está claro que si comprar está dentro de tus posibilidades económicas, es una decisión mucho más sensata que despedirte mes con mes de tu dinero, sin ningún beneficio a largo plazo. La decisión de comprar una vivienda puede ser motivada por un deseo de rentarla a futuro, o simplemente representar un logro de independencia; de comenzar a crear un patrimonio con tus ingresos.

Una de las mejores opciones para comprar una vivienda es la pre-venta, que además de darte una plusvalía inmediata (normalmente la preventa ofrece de diez a treinta por ciento de descuento sobre el precio final de venta), te permite involucrarte más en las decisiones de diseño del inmueble, de así quererlo. Al comprar en preventa, es importante conocer proyectos previos del desarrollador, para saber qué esperar a la hora de que te entreguen tu hogar. 

Conoce algunos proyectos en preventa en zonas céntricas de la CDMX aquí.