fbpx Skip to content

Add Your Heading Text Here

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.

Artículo creado por:

Este mes les traemos una entrevista con una de nuestras colaboradoras estrella: Maya Escudero. Maya, Coordinadora del Área Técnica en Reurbano, posición clave que consiste en coordinar en sitio todos los temas de obra: ejercer los presupuestos, cumplir estándares de calidad, apegarse a los tiempos descritos, llevar la relación con proveedoras. Esto Maya lo hace para todos los proyectos de Reurbano así que es, en resumen, una todóloga.  

¿Cuál es tu formación?  

Yo soy arquitecta de la UNAM y tengo una maestría en urbanismo. A mi me gusta mucho la historia, así que me especialicé en historia de la Ciudad de México. Aunque en últimos años me he inclinado más hacia la práctica de la arquitectura, el tema de la investigación histórica me gusta mucho. Hubo una etapa en que sí me dediqué a la investigación (Maya tiene una publicación en el libro Morfología de la Ciudad de México del maestro Hira de Gortari Rabiela), pero hay un momento para todo y hoy estoy feliz en esta etapa enfocada a los proyectos.  

¿Por qué elegiste hacer esto? ¿Qué te trajo aquí? 

Desde la carrera me enfoqué en proyecto y supervisión de obra. Me encantaba entender y ver cómo se hacían las cosas. Que lo que yo ponía en un papelito se realizara como yo o el equipo habíamos pensado. El primer trabajo que tuve fue con Picciotto, luego la jefatura de un despacho más pequeño y después estuve un rato por mi cuenta. En la maestría conocí a mi esposo, me casé y tuvimos dos hijitos entonces me salí un tiempo de trabajar, pero luego necesitas regresar y hacer lo que te gusta, entonces entré como gerente a un despacho de arquitectura y de ahí ya llegué a Reurbano. Desde el principio me encantó por sus proyectos y porque tenía que ver con lo que yo estudié de urbanismo, aunque acá en Reurbano no estamos enfocados a la historia, pero sí a la cuestión de restauración y de regresarle el valor a las construcciones antiguas. Por eso me quedé.

¿Qué es lo que más te gusta o disfrutas de tu trabajo? 

Hay muchas cosas que me gustan, pero de lo más importante es esto: disfruto todas las etapas. Desde la etapa inicial, cuando llegas al terreno y te preguntas qué se puede hacer ahí, entonces te arrancas a revisar reglamentos, normas, la forma del terreno, uso de suelo, etc. para llegar a un concepto que efectivamente puedas realizar después. Me gusta el diseño de espacios, estar siempre pensando qué se puede hacer para que un espacio funcione mejor. Aquí en Reurbano una parte muy padre es entender la manera de combinar los elementos para que el proyecto funcione: las gestorías, el presupuesto, el proyecto, la obra, esa coordinación tan compleja es algo que he podido entender aquí.  

De lo que platicabas antes de tus hijos, ¿cómo ha sido para ti combinar la maternidad con el trabajo? 

A mí me costó dar el salto de regresar a trabajar porque estuve los primeros tres años con cada uno de mis hijos. Te tiene que caer el veinte de que tienes que continuar con tu vida. Entendí que era mejor mamá siendo profesionista y haciendo lo que me gusta que estando con ellos. Es complicado, pero es muy importante para la familia y para los hijos que te sientas bien, siendo quien eres cómo mamá y para mí era esencial la parte profesional. Y también es un hecho que ya es difícil que cualquier mujer pueda decidir no trabajar y dedicarse a sus hijos, es una realidad me parece que de pocas mujeres. Para mí ha sido importante tener mi independencia y mi vida, pero entiendo que depende de cada quien.  

Además de este enorme reto, ¿has percibido otros retos o complicaciones en tu carrera al tratarse de un sector tan dominado por hombres? 

Desde que estaba en la facultad mi grupo era de 116 alumnos y éramos nada más ocho chicas, pero nunca me dio miedo competir con hombres en relación a calificaciones o propuestas. En mi caso me ha ayudado la educación que recibí en mi casa, porque sí es un reto en un área como la construcción, por ejemplo, donde la mayoría de la gente en obra son hombres, entonces no puedes llegar a dar ordenes o instrucciones si no tienes los conocimientos. Primero tienes que estar muy segura de lo que quieres, de lo que vas a decir, de lo que se tiene que hacer y, al mismo tiempo, ser flexible, porque nadie lo sabe todo. A mí nunca me dijeron que los hombres eran más que las mujeres o que las mujeres eran más que los hombres, yo crecí con una concepción de que yo soy Maya, y ya. A veces tengo la razón y a veces la tiene otra persona. Creo que escuchar ayuda mucho y reconocer lo que uno sabe y lo que no. 

¿Qué otros retos te has encontrado en tu camino?  

Creo que el principal es aprender a confiar en la gente y a hacer equipo.

Si conocieras a una niña o un adolescente que de grande quiere dedicarse a la arquitectura o a la construcción ¿qué le aconsejarías como persona ya exitosa en el sector? 

La carrera de arquitectura es difícil y creo que no decírselo a alguien que quiere empezar estaría mal. Es importante que lo sepan, es demandante y requiere mucho trabajo, pero las recompensas son grandes y muy padres. El hecho de poder decir que participaste en el diseño o en la construcción o estuviste relacionado con renovar un edificio antiguo es motivo de muchísimo orgullo. Eso les diría: piensa que va a costar trabajo, pero si te gusta la recompensa es muy buena.  

RONDA FLASH 

Comida favorita: Pizza 

Estación del año: Verano 

Música que te hace bailar: Cumbia 

Mujer que admires: Zaha Hadid y a Siouxsie Sioux, una cantante punk  

Lo que serías en tu vida alterna: Cantante de rock 

Palabra que te guste: Oportunidad 

Edificio favorito: Edificio en forma de U frente a la glorieta Colón (Plaza Residences) y el Edificio Mascota, ahí crecí. 

Edificio favorito de Reurbano: Milán 44