Add Your Heading Text Here
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.
Artículo creado por:
El espacio público ideal debe cumplir con varios aspectos — verde, accesible, seguro — pero sobre todo, inclusivo y democrático. Es importante que la esfera pública urbana refleje la diversidad de la ciudad, y ofrezca posibilidades de recreación y descanso para todo tipo de habitantes.
La Ciudad de México es una de las urbes con mejores espacios públicos en el mundo, sobre todo aquellos que se concentran en sus barrios céntricos. En la miríada de parques esparcidos por el centro de la ciudad se pueden observar niños sobre juegos, adultos haciendo ejercicio o descansando bajo la sombra, personas de la tercera edad disfrutando del aire libre e, invariablemente, decenas de perros paseando en correas o corriendo libremente. Quizá porque los departamentos de la ciudad no suelen tener las mismas restricciones espaciales que los de otras metrópolis, como Tokio o Nueva York, o quizá sólo porque los habitantes de la CDMX disfrutan de la compañía de un cuadrúpedo más de lo normal, los perros abundan en la capital.

Todas las mañanas, el parque México de la colonia Condesa se vuelve una involuntaria y variada exhibición de razas caninas, al ser las mascotas del barrio colocadas en fila por sus paseadores durante su hora del descanso. No es poco común toparse con platos de agua afuera de los restaurantes y locales comerciales de la zona, o con alguien trabajando en su computadora dentro de un café, con su compañero de cuatro patas acostado sobre sus pies. Los perros se han vuelto tan ubicuos en la ciudad, que muchas oficinas han implementado nuevas estrategias pet-friendly, permitiendo a sus empleados turnarse los días en los que pueden traer a su mascota.
Para muchos, un perro es más que un compañero dependiente a quien alimentar y cuidar. En su ensayo para el Washington Post sobre el tema, la autora Cinnamon Janzer asegura que en aquellos días en que su ansiedad hace que pararse de la cama se sienta como una tarea insuperable, el entusiasmo de su perro Gus por salir a la calle la motiva para comenzar su día. Y fuera de los efectos positivos que las mascotas tienen sobre nosotros como individuos, los perros también inciden positivamente sobre la ciudad, creando en sus dueños la obligación de utilizar el espacio público y, así, un espacio público más frecuentado y seguro. Y menos mal, porque por lo menos en la Ciudad de México, la tendencia por compartir una vida con un amigo canino no muestra señas de frenar pronto.
