fbpx Skip to content

Add Your Heading Text Here

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.

Artículo creado por:

Karina Zatarain

Crear un ambiente doméstico en un edificio residencial

 

“En la Ciudad de México ya casi todo los que se construye involucra sustituir algo,” cuenta Jorge Ambrosi, socio del estudio arquitectónico Ambrosi Etchegaray. “Al diseñar, el primer ejercicio debe ser preguntarnos, ¿qué estamos sustituyendo? ¿Qué se pierde en la demolición?”

En décadas recientes se ha visto alrededor del mundo una proliferación de edificios residenciales casi idénticos: lisos, blancos, tan prístinos que llegan a parecer estériles, espacios que no comunican nada acerca de sus contextos históricos o culturales. Sentados en un café en Manhattan, Jorge Ambrosi y su socia Gabriela Etchegaray contemplan los modos de habitar de su nativa Ciudad de México. Conscientes de que el paso del tiempo ha transformado los estilos de vida de la sociedad, explican que es sin embargo importante mantener la esencia que ha caracterizado la arquitectura residencial de la ciudad. “Sentimos que independientemente de que se sustituyan casas por edificios de departamentos,” dice Etchegaray, “lo que no se debe perder es la manera de habitar.” El par se refiere a ese carácter arquitectónico como ‘domesticidad’ – aquellos gestos espaciales que te hacen sentir en casa. 

La obra de Ambrosi Etchegaray se ha caracterizado por establecer vínculos entre el espacio construido y los elementos naturales que lo rodean, incorporando luz, vegetación y distintas texturas en sus proyectos. Aunque establecieron su estudio en el 2011, los últimos tres años han sido claves para re-pensar y re-definir su práctica. Su búsqueda por diluir los límites entre espacios interiores y exteriores cobra especial importancia dentro de la ciudad, donde las personas suelen carecer de conexiones constantes con la naturaleza.

“Tenemos la intención de sensibilizarnos hacia y vincularnos con el potencial natural que la arquitectura constantemente transgrede o transforma,” cuenta Etchegaray. “Y tratamos de responder a las maneras en las que se vive dentro de una ciudad,” agrega Ambrosi. “Nuestra manera de apropiarnos de espacios ha cambiado, y aunque normalmente la promoción inmobiliaria no aborda la idea de crear mejores condiciones urbanas en la ciudad, vimos ciertas inquietudes en Reurbano con las que nos identificamos.”

Así, el despacho desarrolló el proyecto arquitectónico del primer inmueble que será construido desde cero por Reurbano. Ubicada sobre la calle Galileo dentro de la colonia Polanco, una casa-habitación será sustituida por un edificio de seis departamentos residenciales. Desde el comienzo del proyecto, el equipo de Ambrosi Etchegaray se dedicó a analizar las maneras de habitar que caracterizaron a la colonia en décadas recientes, cuestionando las tipologías repetitivas empleadas en los nuevos desarrollos residenciales que con mayor frecuencia reemplazan las casas del pasado. 

“Algo que sería importante es que no desapareciera el carácter que existe en la Ciudad de México de domesticidad,” aseguran. Se refieren a un tema de escalas, texturas y tipologías que evocan las casas antiguas de la ciudad. “Estas características generaban ciertas condiciones espaciales, y en este proyecto buscamos replicar las sensaciones que ocasionan, aunque se trate de un edificio de departamentos.”

Tomando como referencia la distribución imperante de casas habitación en Polanco – con colindancias que dan hacia el norte y sur, y un patio estrecho al costado que permitía ubicar los coches al fondo de la residencia – los arquitectos diseñaron un edificio que ofrece vivencias más semejantes a las de una casa que de una torre residencial. “Y en cuanto a la materialidad,” explica Ambrosi, “nos interesó entenderla mediante escalas – muchas veces hay materiales escala edificio y materiales escala doméstica. Aquí utilizamos un tabique, para darle una escala más cercana al usuario, además de evitar lo liso y prístino de estos nuevos edificios residenciales que han surgido en todos los rincones de la ciudad.”


El inmueble actualmente ubicado sobre Galileo 92 ha tenido algunas vidas previas. Como casa habitación, pasó un periodo en abandono antes de ser adquirida por Reurbano. En junio, la galería de arte contemporáneo guadalajara90210 se apoderó de la estructura para presentar una exposición experimental titulada El Jardín de Galileo, donde distintos artistas intervinieron el espacio, desafiando convenciones espaciales y resignificando lo cotidiano. Con la construcción del edificio de Ambrosi Etchegaray comenzará una nueva etapa en el terreno, que refleja los modos de vida contemporáneos sin perder de vista los valores culturales que los anteceden.

GALILEO 92