10 Edificios para Explicar la Reutilización Adaptativa

Cuando se habla de arquitectura reciclable, quizás el primer instinto es pensar en fachadas hechas con botellas de vidrio y puertas de latas de atún. Pero en realidad, además de los materiales reciclables existen otras estrategias sustentables con mayor eficiencia en cuanto a reducción de residuos, emisiones de CO2 y resultado estético.

De la misma manera que existe una jerarquía de valor entre las tres R del mantra ecológico…

Reciclar < Reusar < Reducir

Así sucede con el desarrollo sustentable en la industria de la construcción:

Uso de materiales reciclados < Recuperación de materia prima tras demolición < Reutilización adaptativa

La reutilización adaptativa es el proceso estético en el que un edificio se adapta para nuevos usos conservando sus cualidades históricas. Este modelo prolonga la vida útil de un edificio conservando la totalidad o la mayor parte del sistema de construcción, incluida la estructura, el cascarón, la fachada e incluso los materiales interiores. Este tipo de revitalización no se limita a edificios de importancia histórica y puede usarse en edificios obsoletos.

Los urbanistas ven la reutilización adaptativa como una forma efectiva de frenar el crecimiento de la huella urbana y el impacto ambiental.

El ciclo de vida de los edificios consume muchísima energía. La nueva construcción requiere nuevos materiales que poseen alta energía incorporada: energía gastada durante sus fases de extracción, fabricación, transporte, embalaje y montaje. Además, abonan al daño ambiental con las emisiones de carbono, la eutrofización, la acidificación de los océanos y el adelgazamiento de la capa de ozono que a su vez daña la salud y la calidad de vida. Visto así, no existe nada más radicalmente ecológico que reutilizar un edificio completo.

Por eso queremos celebrar algunos de grandiosos proyectos de reutilización adaptativa más significativos de México. Considerando que existen cientos en todas las ciudades importantes, aquí presentamos la selección del equipo Reurbano:

1.- Parque Fundidora – Monterrey, Nuevo León

Parque Fundidora es un parque urbano incluyente y multifuncional, que contribuye a reforzar el tejido social ofreciendo un espacio verde, seguro, y de acceso gratuito, se encuentra en el terreno que ocupó la compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey de 1900 a 1986. La Fundidora fue una empresa siderúrgica creada en 1900, en ella se instaló el primer alto horno de Latinoamérica. El parque se creó tras el cierre de la fábrica con la intención de transformarlo un lugar recreativo; hoy cuenta con una sala de cines conocida (la cineteca de Nuevo León), una pinacoteca con dos salas de exposiciones, mediateca, taller infantil, teatro para 350 personas, un museo interactivo sobre el origen del acero y un mirado

Foto: MDC Magazine

2.- Fábrica La Aurora – San Miguel de Allende, Guanajuato

La Aurora es un hermoso centro de arte y diseño ubicado en lo que fue una antigua fábrica textil de principios del siglo pasado. Tras nueve décadas de operación, la fábrica sustituyó los telares por los lienzos. En el 2004, Christopher Fallon, Mary Rapp, Merry Calderoni y DeWayne Youts, artistas norteamericanos, llegaron a la ciudad para explorar y compartir la maestría del pincel, la escultura y el diseño, y abrieron los primeros talleres que iniciaron el centro cultural para las artes. Desde entonces La Aurora no ha dejado de sumar: galerías de arte contemporáneo, tiendas de diseño y decoración, de antigüedades, joyerías, mantelería y blancos, restaurantes y los estudios-galería.

Foto: Hedone Gazzetta San Miguel de Allende

3.- Milán 44 – la Juárez, CDMX

En la esquina de la calle Milán con la calle Roma se ubica un edificio que antes fue una bodega y local de venta de refacciones automotrices y que fue transformado para albergar un nuevo concepto que incluye restaurantes, oficinas y una terraza de usos múltiples. Un ejemplo de reciclaje y reactivación de estructuras existentes, donde más allá de la tipología, el programa es lo que determina la conexión que existe entre un edificio y su comunidad inmediata. Este proyecto de Reurbano trabajado por Francisco Pardo y Julio Amezcua fue ganador de la XX Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito, 2016 y medalla de plata de la XV Bienal de Arquitectura Mexicana, 2016.

Foto: Reurbano

4.- Hotel Quinta Real – Segunda de Palomares, Zacatecas

El Hotel Quina Real de Zacatecas está construido alrededor de una plaza de toros restaurada del siglo XIX, en el corazón de Zacatecas. La Quinta Real tiene el Premio Internacional de Arquitectura por su respeto a la estructura original del edificio y fue construida en 1866 junto al histórico acueducto El Cubo. La Plaza de Toros albergó eventos protagonizados por toreros y matadores de élite incluidos Lino Zamora, Epifanio del Río, Eloy Cavazos, Manolo Martínez y Curro Rivera. En 1975, la plaza fue testigo de su última corrida y casi es demolida. Por fortuna, Ricardo y Roberto Elias Pessah lo salvaron y transformaron la estructura en un hotel boutique de lujo.

Foto: Quinta Real

5.- Complejo Tres Centurias – Barrio de la Estación, Aguascalientes

El Complejo Tres Centurias es un parque temático que difunde el legado histórico de los ferrocarriles de Aguascalientes. También es utilizado como un espacio de convivencia familiar, turístico, de negocios y cultural para la población hidrocálida. Dentro del desarrollo se expone la amplia historia ferroviaria del estado y se integra el “Taller de Locomotoras”, un centro de convenciones y exposiciones que antes se usaba como taller de reparación donde se construyó la primera locomotora hecha en México llama da “La Cuarenta”.

Foto: Municipio de Aguascalientes

6.- Centro Cultural San Pablo – Oaxaca, Oaxaca

El Centro Cultural San Pablo busca representar la identidad de Oaxaca: su pasado, sus tradiciones, sus raíces y su herencia cultural. El convento intervenido para este proyecto data de la época de la conquista (~1529) y se considera el primer convento dominico de la zona. Desde entonces el recinto pasó por varias modificaciones en sus usos y en su arquitectura. Después, la Fundación Alfredo Harp Helú toma la iniciativa de rescatar y restaurar el espacio junto con el arquitecto Mauricio Rocha y Gabriela Carrillo. El Centro Cultural San Pablo tiene una arquitectura que integra el espacio privado con el público tendiendo puentes entre lo académico, lo público, lo social y lo cultural.

Foto: Centro Académico y Cultural San Pablo

7.- Viviendas María Ribera – la Santa María la Ribera, CDMX

La Fábrica de Chocolates La Cubana se fundó en 1872 y funcionó hasta 2004 en la colonia Santa María la Ribera. Este espacio fue rehabilitado por Javier Sánchez (JSa) para integrar una dinámica habitacional con usos mixtos. El conjunto original incluía fábrica, imprenta, oficinas, residencia y un expendio de dulces, cigarros y puros de chocolate, molienda francesa y chocolate Cubana 17. Manteniendo la esencia barrial del edificio histórico, se diseñó un conjunto que redensifica el centro de la ciudad a la vez que recicla las estructuras originales.

Foto: ArchDaily

8.- Proyecto Público Prim – la Juárez, CDMX

Proyecto Público Prim es un espacio que promueve la cultura y la creatividad al albergar proyectos que transmitan el presente mexicano. El inmueble está conformado por dos grandes casas porfirianas ubicadas en General Prim 30 y 32 con cualidades (dobles alturas, amplitud y vegetación) que resaltan el estilo arquitectónico de inicios del siglo XX. Dentro de sus eventos destacan la exposición del icono de la fotografía, Annie Leibovitz; la presentación anual de Salón ACME, plataforma de artistas emergentes; la pasarela de Fashion Week 2017, la filmación del video de la banda Interpol, el cierre de la gira de Roger Waters, la inauguración de la expo de Jeff Koons y muchos otros.

Foto: Proyecto Público Prim

9.- Centro de las Artes San Luis Potosí  

El edificio original del Centro de las Artes San Luis Potosí se construyó a finales del sigo XIX para la penitenciaría del estado de San Luis Potosí durante la dictadura de Porifirio Díaz. Funcionó cien años como cárcel hasta que en 2004 se convocó un concurso para su rehabilitación y transformación en Centro de las Artes por Taller 6A bajo la dirección del arquitecto Alejandro Sánchez García. Este es un espacio de actividad cultural que ha albergado exposiciones, eventos y convenciones desde su inauguración y donde conviven varios usos como escuela de música, danza, teatro, biblioteca, artes plásticas y áreas de difusión.

Foto: CENART

10.- Gran Hotel – Centro Histórico, CDMX

El edificio histórico que ocupa el Gran Hotel se remonta a 1526. Fue la residencia de Rodrigo de Albornoz, Contador Real. En 1895 es comprado por el francés Sebastián Robert para convertirlo en el primer centro comercial de México. Gran Hotel fue construido en pleno auge del Porfiriato, con una ubicación privilegiada en el corazón de la capital. Un elemento que le da identidad al Gran Hotel es el vitral estilo Tiffany, uno de los cuatro más grandes del mundo, creado por el francés Jacques Gruber en 1908. El inmueble es un representante del colorido estilo Art Nouveau. En 1968 fue inaugurado como el Gran Hotel Ciudad de México, patrimonio cultural que hoy puede visitarse.

Foto: Gran Hotel de la Ciudad de México

Caso urbano: Portland, la ciudad que celebra lo extraño

Portland, ciudad norteamericana de Oregón, es reconocida como la capital de lo extraño y así lo dice su lema: Keep Portland Weird. En sus calles podrías encontrar desde paseos nudistas en bici, gente disfrazada, un museo de aspiradoras, una tienda de donas que es capilla matrimonial, un hotel que solía ser una escuela, un strip club vegano.  Por encima de estas particularidades que la han convertido en un imán de hípsters, Portland es reconocida por aplicar estrategias positivas de planeación urbana en las últimas décadas.

PHOTO BY: ELENA KUCHKO

Ninguna ciudad debe aspirar a emular otra, porque es imposible y porque perdería su ADN fruto de siglos de historia y tradición, pero lo que sí es posible (y deseable) es aprender de las acciones e iniciativas de otras ciudades para aplicarlas dentro del propio contexto. Aquí les compartimos cinco lecciones urbanas de Portland que la Ciudad de México podría adoptar:

1.- Portland tiene excelente materia prima y sabe aprovecharla. A pesar de ser una ciudad pequeña (menos de un millón de habitantes) tiene un amplio Centro, un área industrial que han revitalizado y un amplio repertorio de edificios antiguos. 

Es importante que cada ciudad o colonia entienda con qué cuenta y cómo sacarle brillo, en vez de querer construir de cero o de demoler los vestigios del pasado. En la Ciudad de México contamos con invaluable materia prima como inmuebles catalogados, parques abandonados y espacios públicos en desuso a la espera de ser renovados.

2.- Las ciudades no deben tener miedo a la hora de proponer y realizar proyectos. Es cierto que las iniciativas, en especial las innovadoras, siempre encuentran resistencia, pero cuando los gobiernos locales permiten compartir el control con el sector privado y asociaciones civiles, se abren las puertas a proyectos como la playa Audrey McCall, que pasó de ser un bodoque de cemento a un centro comunitario donde se puede nadar, o “Better Naito”, un paso peatonal y ciclista por el que transitan más de mil personas diariamente y que se encuentra dentro de Naito Boulevard, calle originalmente destinada a coches en exclusiva. 

Muchas de las iniciativas permanentes de Portland arrancan como proyectos piloto a prueba por un periodo de meses y frente a los resultados positivos y aceptación comunitaria, el gobierno decide mantenerlos.

PHOTO BY: SEAN BENESH

3.- Una buena experiencia peatonal es fundamental para un buen urbanismo. En Portland las calles están bordeadas por banquetas despejadas y árboles frondosos que invitan a explorar las vistas, los sonidos y los gustos de la ciudad a pie. Además, la mezcla de usos acorta distancias entre oficinas, servicios, centros de entretenimiento y los vecindarios habitacionales. Esto permite que los ciudadanos realicen sus actividades diarias en bicicleta o caminando. 

Caminar en Portland no sólo es sencillo si no que es un placer: parques bien cuidados llenos de artistas callejeros, murales en paredes y pisos transforman lo cotidiano en extraordinario, locales que se expanden hacia las aceras y se combinan con los transeúntes. A la hora de planear, las ciudades deben tener siempre en mente el flujo peatonal.

4.- Otra característica del desarrollo en Portland: cuando se habla de desarrollo inmobiliario se habla también de transporte. La conexión entre ambas es inseparable, los tiempos en que las desarrolladoras planeaban sus proyectos como comunidades aisladas de la colonia circundante han quedado atrás. Ahora es importante pensar en la integración, en un sentido de comunidad más amplio y en soluciones o adecuaciones de transporte que consideren a ciudadanos de cualquier nivel de ingresos, edad, género y capacidad motriz. Además, el ciclismo urbano es parte de la identidad de Portland, que es la ciudad de Estados Unidos con la mayor cantidad de ciclistas y es usual que las tiendas de bicicletas sean a la vez bares, uniendo dos grandes pasiones.

PHOTO BY: KAREN Z

5.- La ciudad está infestada de food trucks vendiendo comida desde soul food vikinga hasta cajitas felices coreanas, la comida callejera se celebra y se comparte. En Portland, el ambulantaje se integra no sólo como un elemento legítimo de la ciudad, sino como uno deseable y valioso. 

Formalizar la informalidad (o dejar de considerarla informalidad), asignar espacios adecuados y limpios, y ofrecer condiciones favorables para su integración al sistema financiero ayuda a mejorar la urbanidad de una ciudad. También hay que reconocer que Portland es una ciudad americana como cualquier otra, llena de espacios mal aprovechados, highways, centros comerciales gigantescos y demás horrores. Pero en una época en que el cinismo está de moda, en Portland se percibe un deseo generalizado de prosperar, se promueve la cultura de consumo local, el cuidado del espacio público y la iniciativa ciudadana para encontrar soluciones a diversas problemáticas. Una lección para los jóvenes del Mundo: it’s cool to care.

Comité de Proyectos: Cercanía con el cliente para un buen diseño de interiores

PHOTO BY: ADMEXICO

Andrea Flores y Lucía Soto son dos diseñadoras industriales de la Ciudad de México que en el 2014 se independizaron para juntas iniciar un despacho de diseño de interiores: Comité de Proyectos.

Hace poco nos reunimos con Lucía para que nos platicara un poco sobre la ideología del despacho y su visión para el futuro.

¿Cómo describirías lo que hacen en Comité de Proyectos a quienes no las conocen?

Nuestras ramas principales son Servicios de Diseño de Interiores y Venta de Productos. Los productos que sacamos surgen normalmente de los proyectos de interiorismo donde diseñamos algo específico para un espacio (una silla, una maceta, un taburete) que gusta mucho y nos lo empiezan a pedir, entonces lo integramos a la línea. Además, tenemos una tercera función; diseñamos piezas de edición limitada para exponer en Design Week y otras ferias de diseño. Se trata de piezas más conceptuales y libres donde no se busca satisfacer la necesidad de un cliente o una función en específico, sino que son un medio para expresarnos. En nuestro catálogo pueden encontrar productos de línea que se piden y se pueden pedir modificaciones de material, de tamaño, de colores, etc. y las ediciones limitadas que también se comercializan, pero al ser piezas más grandes se destinan a hoteles, restaurantes o espacios amplios.

Ahora que pasamos más tiempo en casa por la pandemia, ¿han notado un mayor interés por el interiorismo?

Sí, no sólo nosotras sino todo el sector de interiorismo se vio beneficiado porque la gente se quedó encerrada en su casa. Los que tenían algo de ahorros y ya estaban hartos de su casa te piden alguna remodelación, los que tienen mucho dinero con o sin pandemia y ahora están en su casa 24 horas te mandan a hacer toda la casa. Lo que se detuvo fueron los proyectos comerciales: se pararon los proyectos de restaurantes, hoteles. Pero en los servicios de proyectos de interiores hubo más trabajo.

PHOTO BY: DIEGO BERRUECOS

¿Y tuvo algún impacto en la manera de diseñar?

La pandemia tuvo un impacto en cómo diseñamos a nivel funcional. Antes nadie le daba importancia al espacio de trabajo en casa, en la noche llegaban a revisar rápido algún mail. Ahora sí hay que adecuar espacios en familias donde la pareja trabaja y también los niños están a un lado tomando clases por zoom. Lo que era un espacio abandonado con un escritorio arrumbado se convirtió en oficina/escuela donde se pasan muchas horas al día y es importante tener una buena planeación para que los cuartos no queden como Frankenstein.

¿Por qué Comité de Proyectos escogió colaborar con Reurbano?

Creo que tenemos afinidad simplemente por la estética y el tipo de clientes a quien van dirigidos, estamos en el mismo rollo. Antes de que nos buscaran ya conocíamos sus intervenciones y desarrollos. En Reurbano ven el esqueleto de un espacio en ruinas y lo ven hermoso, llegan a un lugar que ya existe, pero lo renuevan y le sacan brillo. Un edificio que nadie daba un peso porque se veía viejo lo adaptan para convertirlo en espacios increíbles de vivienda. Nosotras hacemos lo mismo, pero a nivel interiorismo. Los clientes nos enseñan su casa y no somos esa clase de diseñadoras que dicen: “tiremos y pongamos todo nuevo para que parezca mi tienda”, al contrario, nos gusta mucho conservar las joyitas que tiene la gente: herencias de la abuela, plantas olvidadas, recuerditos. Ayudamos a resaltar lo que ya está y que la casa no pierda la personalidad de los que la viven. De la otra forma los clientes se sienten incómodos porque ya no lo sienten su espacio.

PHOTO BY: REURBANO

¿Cómo describirías el tipo de cliente que comparten Comité y Reurbano?

Es gente entre treinta y cincuenta, económicamente independientes. Incluye a las familias modernas, por ejemplo, una pareja sin hijos con su perro. También creo que es gente que se mueve en la zona centro y si bien no a fuerza trabajan en algo que tiene que ver con arte, diseño o estética, si están empapados de eso y lo valoran. Nuestro cliente, y el de Reurbano en mi opinión, es también alguien que aprecia lo mexicano, lo urbano, alguien que escoge la bici por encima del coche.

¿Qué planes tiene Comité de Proyectos para el futuro?

Queremos crecer nuestras dos áreas. En Servicios de Diseño de Interiores estamos trabajando en el interiorismo de un edificio completo de unidades habitacionales en renta. Es un proyecto de vivienda con muchas áreas comunes de coworking, gimnasio, spa, etc. Es el primer proyecto que trabajamos de este tamaño y estamos muy contentas. Y por el lado de la Venta de Productos queremos empezar a exportar a Estados Unidos y a otros países.

Desde que Andrea y yo empezamos Comité de Proyectos tuvimos claro que siempre será prioridad tener el tiempo para estar personalmente involucradas en los proyectos. No queremos tener un despacho monstruo donde las vendedoras se encarguen de los sesenta proyectos, preferimos menos con más presencia. Lo más bonito de este trabajo es la interacción, la cercanía con el cliente durante el proceso de diseño.

La arquitectura de los residuos

 Photo by:Yong Gwan Kim

La reutilización y el reciclaje cada día son más relevantes en el sector construcción. Esta tendencia nace como respuesta al enorme consumo de energía y generación de desechos de una obra de arquitectura. Los elementos constructivos hechos a partir del reciclaje de objetos y materiales antiguos –que se reestructuran para cumplir una nueva función– son una oportunidad única para que diseñadores y arquitectos se involucren en los procesos de reciclado y la industria constructiva emprenda camino hacia un futuro sostenible y responsable.

Específicamente, dentro del campo de la arquitectura y la ingeniería lo más común es recuperar parcialmente un edificio preexistente o reciclar algunos de sus elementos tras su demolición y que más tarde los materiales se empleen en las estructuras o en las fachadas exteriores de la nueva obra. Es importante recordar que el sector construcción es responsable del 40% de las emisiones de CO2 a nivel global. El problema de la construcción es que sigue un modelo lineal: extracción, producción, construcción, uso y demolición. Cuando se considera que el edificio ya no es de utilidad, sus materiales se destruyen y se convierten en escombros que no dejan de acumularse. Es momento de convertirlo en un modelo circular donde los desechos sustituyan, aunque sea parcialmente, los procesos masivos de extracción de materiales.

DESARMAR VS DEMOLER

Por años la demolición fue el signo del progreso, pues derribaba aquello que es obsoleto. Ahora las cosas han cambiado y tenemos que descifrar cómo reciclar los edificios. Una opción es sustituir la demolición por el desarmado: una técnica para identificar las piezas de los inmuebles que pueden desmontarse y rescatarse para otros edificios. Reutilizar en muchos casos tiene un menor impacto ambiental que reciclar. El proceso de desarmar es minucioso y algunos materiales son de cualquier forma irrescatables, por esto las desarrolladoras, siempre presionadas por acortar tiempos para incrementar retornos, optan normalmente por la demolición. Demoler es lo más barato y eficiente para los inversionistas, pero lo más caro para el planeta. Aunque la demolición termine siendo necesaria, un previo análisis de lo que hay permitirá reducir la huella, al menos en parte. Además, reutilizar partes de los edificios nos permite conservar vestigios de la herencia arquitectónica de la zona o ciudad.

Para que el desmontaje sea cada vez más viable es necesario pensar en cómo facilitarlo desde el inicio del proyecto, optando por uniones mecánicas de los materiales bajo el concepto “diseño para desmontar”. Encontrar soluciones en todo el ciclo es la forma de revertir la lógica unidireccional de consumo-disposición y promover una economía circular. Algo que los arquitectos de hoy entienden mejor que nunca es: aunque nada es para siempre, todo deja un impacto. Y hay mucho por hacer para reducir ese impacto.

Photo by: Fundación Ecoinclusión

MATERIALES RECICLADOS

Los materiales de construcción más comunes hoy cuentan con alternativas reciclables: el cemento, los metales, el vidrio, el ladrillo y los plásticos se pueden producir de alguna forma con material utilizado anteriormente, y este proceso de producción reduce la carga energética y las emisiones hasta en un noventa por ciento (en la mayoría de los casos). Por ejemplo, el acero puede ser indefinidamente reciclado sin ninguna pérdida de calidad (multiciclo) y puede volver a su origen una vez que se ha utilizado, manteniendo sus propiedades.

Además de los desechos de construcción, otros materiales comunes cuya función inicial no estaba ligada a la construcción como llantas, latas, tuberías o botellas desechables también se han insertado en nuevos contextos con excelentes resultados.

Photo by: Jordi Surroca

APROVECHAR LO QUE HAY EN SITIO

Otra tendencia popular con respecto a los materiales de construcción reciclados es el uso de materiales proporcionados por el sitio. Los diseñadores ambientales continuamente reemplazan los paisajes naturales con un entorno propio construido. Hoy se construye embelleciendo y aprovechando el entorno natural de una manera responsable. Por ejemplo, los arquitectos de inFORM investigaron el sitio para la Biblioteca de Ann Arbor y descubrieron que los fresnos del bosque circundante estaban siendo destruidos por insectos y podían recuperarse para ser utilizados en varias superficies dentro del edificio. Cuando un sitio tiene poco que ofrecer, los diseñadores han comenzado a buscar dentro de otros entornos demolidos cercanos. Es importante que sean cercanos para reducir las emisiones por transporte.

Un año difícil, pero lleno de satisfacciones

No se puede discutir que termina un año casi tan difícil como el anterior, pero en Reurbano la energía que se respira es de agradecimiento y entusiasmo por el futuro. Algunos de sus colaboradores más antiguos y de confianza, (Andrés Sañudo, director de Vinculación, Fabiola Torres, gerencia Estratégica y Organizacional y Roberto Cruz, abogado Jr y gerente de Gestorías) trabajaron una lista de los logros más destacables de la empresa durante este 2021 y los queremos compartir con quienes han acompañado a Reurbano en estos tiempos complicados:

1. Rescate de inmuebles y nueva construcción

El logro más destacable del año es que, incluso en épocas como estás, Reurbano consiguió seguir con su misión de seguir construyendo una mejor ciudad. Se iniciaron dos proyectos de rescate patrimonial y un tercero tuvo grandes progresos en su construcción, de forma que los tres estarán listos para entregarse a principios del 2022. Estos proyectos son Liverpool 9, Sindicalismo 76 y Casa Dondé. 

Además, Edificio Dondé, un proyecto que por su arquitectura de calidad y ubicación estratégica representa la ideología Reurbano, alcanzó un 70% de construcción durante el 2021. Hoy, este edificio emblemático ya se levanta imponente sobre Avenida Bucareli, una de las calles más importantes de la ciudad. 

2. Comercialización de espacios en barrios céntricos

Durante el 2021 no sólo se continuó con las ventas de vivienda, sino que el número de unidades vendidas se duplicó contra el año anterior. Esto se debe en parte a la implementación de tecnología que permite responder a los clientes potenciales en menor tiempo y con la atención adecuada y en parte al fortalecimiento del equipo comercial. 

Se vendió el cien por ciento de los departamentos en Liverpool 9, pero para quién esté interesado en comprar en algún proyecto de Reurbano, no teman, aún quedan unidades a la venta en Sindicalismo 76, Manuel Dublán 46 y Edificio Dondé.

También se detonó la comercialización de locales para la renta en Liverpool 9, Sindicalismo 76 y Edificio Dondé. Estos espacios son una excelente oportunidad para quien busque iniciar un negocio en las zonas top de la ciudad como son la Juárez, la Escandon y el Centro.  

3. Equipo pequeño pero poderoso

Debido a la pandemia y al momento de vida de los proyectos, el equipo de Reurbano se redujo durante el 2021. Esto lo volvió un equipo más unido y ágil para reaccionar ante el cambio. Se hicieron sesiones grupales para comprender cómo se podía trabajar en el nuevo modelo híbrido y qué podía aportar cada individuo a la colectividad. Algunas de las cosas que ayudaron a la integración del nuevo equipo fueron las actividades de convivencia, escasas pero de calidad, y la iniciativa de abrir las puertas de la oficina para cualquier miembro que lo necesitara, promoviendo así la cercanía (sin dejar de lado las medidas de sanidad necesarias) y la confianza en una estructura más horizontal.

4. Explorar el talento en la adversidad

“Nos descubrimos”, fue lo que dijo Roberto Cruz sobre este año y él es un ejemplo de esto, pues pasó de trabajar en el área de cuentas por cobrar a ser el abogado junior y el encargado de la gestoría de los proyectos, actividades que disfruta y que lo retan a seguir creciendo. Roberto no fue el único que durante la pandemia ha tomado responsabilidades que no pensó tener tan pronto (o nunca), como comentó Fabiola: “lo único constante es el cambio” y en situaciones como ésta es crucial no sólo que las personas puedan adaptarse, si no que aprovechen el impulso para salir de la zona de comodidad y desarrollar otras capacidades en potencia y eso hicieron todos los integrantes de Reurbano.  

5. Liderazgo y transparencia para consolidar un equipo

Un barco no es nada sin su capitán y, según los entrevistados, esto está claro para el director de Reurbano, Rodrigo Rivero Borrell, quien ha puesto varias medidas para alinear al equipo y asegurarse que todos remen en la misma dirección. Para esto instauró una comunicación constante y transversal a través de townhalls mensuales y un canal abierto permanentemente. También se estableció una política de claridad y honestidad con la gente, de no fingir que todo va bien cuando no es el caso sino al contrario, encontrar juntos la manera de resolver cualquier dificultad. Esto ha creado para los colaboradores un ambiente de confianza y un sentimiento de pertenencia, porque hoy Reurbano es de cada una de las personas que trabaja ahí.  

6. Finanzas sanas para un buen futuro

Andrés nos compartió un logro que, en sus palabras, quizás no suene atractivo pero sin duda es uno de los más importantes: en el 2021 Reurbano desarrolló e implementó una planeación financiera flexible y adecuada a la crisis para asegurar la continuidad del proyecto en los próximos años. Además, con el respaldo de una salud financiera sólida, Reurbano continuará analizando nuevas oportunidades que le permitan cumplir su misión de impulsar la regeneración barrial y proyectos e iniciativas que ayuden a hacer juntos una mejor ciudad.

Reurbano + GAIA: Empresas mexicanas con una misma visión

GAIA es una empresa de diseño y venta de muebles fundada por Phillipe Cahuzac, Hassan Yassine y Raffaello Starace, tres extranjeros que encontraron su mercado ideal en México hace siete años: la oferta de productos de calidad, con insumos nacionales y las facilidades del comercio digital. Fundada en 2014 como tienda en línea, GAIA abrió su primer establecimiento en 2016 para ofrecer sofás, sillas, camas, colchones, lámparas, mesas, tapetes y accesorios aptos al estilo de vida citadino. La semana pasada, platicamos con Ana Gómez, diseñadora de moda por Centro, quien se encarga de la dirección artística de las campañas audiovisuales de la mueblería. 

¿Cómo definirías el modelo de negocio de GAIA?

Diría que es multicanal, lo que buscamos es generar una accesibilidad 360: puedes comprar en e-commerce o ir a la tienda, los muebles se entregan en tu casa (seguimos ampliando el número de ciudades al que hacemos entrega) y buscamos constantemente facilitar los procesos de cambios y devoluciones, incluso en un futuro añadir servicis como que te lo dejen montado en tu casa. El modelo tiene que ver con oferta amplia y accesibilidad, pero con enfoque en el diseño y las tendencias. 

¿Por qué crees que han tenido tanto éxito?

Se ha debido a un crecimiento bien planeado. Con cada nuevo levantamiento de capital hay mucha claridad en qué área se va a invertir. 

Otra parte viene de la curaduría de las piezas que responden a tendencias. Si ves un mueble en Instagram o Pinterest que te llame la atención, es muy probable que encuentres algo similar en GAIA. Tenemos productos diseñados por el equipo GAIA, 100% pensados y manufacturados aquí, pero también ofrecemos algunos productos de importación (principalmente accesorios). Todo eso facilita la conexión con los clientes. Además, si una pareja joven quiere poner su departamento, siguiendo la moda o un estilo en particular, en GAIA lo van a encontrar a precios accesibles. Hay un rango amplio de precios para un rango amplio de compradores.

¿Qué los ha ayudado a mantenerse hasta arriba con la nueva competencia entrando al país?

Tener clara la identidad y propuesta de la marca. No intentar vender de todo cuando no es el área de expertise, sino explotar nuestras fortalezas: somo una marca mexicana, arraigada a la ciudad, que comprende los costos y espacios para vivir en la cdmx. Por ejemplo, acabamos de abrir un nuevo canal que se llama GAIA Local: un espacio para marcas pequeñas con procesos socialmente responsables, artesanales y sustentables de producción menor para que puedan vender a través de la plataforma de comercio de GAIA y hacer uso de la infraestructura de logística de la empresa. 

¿Cuál fue la colaboración que hicieron GAIA y Reurbano para el Buen Fin?

Teníamos en puerta el photoshoot de la campaña del Buen Fin y no queríamos tomar las fotos en un estudio sino ir a un espacio real, con las dimensiones y complicaciones propias de decorar un departamento verdadero. Y pensamos en Reurbano porque comparten con GAIA el discurso de rescatar la ciudad, están vinculados y comprenden cómo se vive la ciudad desde los interiores. Así que les preguntamos si tenían algún espacio disponible para la venta que pudiéramos ocupar unos cinco días y tuvimos suerte con Manuel Dublán 46, un proyecto hermoso. Amueblamos el departamento completo y ambas marcas podemos usar el material resultante. Tener el espacio montado durante las visitas de clientes potenciales ayuda a que se imaginen el espacio vestido. 

¿Y por qué pensaste en Reurbano para hacer esta colaboración?

A nivel discurso de marcas GAIA y Reurbano hacen un fit perfecto: conocer la ciudad e involucrarse en hacer un impacto positivo en ella, cada uno a su manera. También porque Reurbano tiene un estilo muy notorio: cuando toman un espacio y lo rediseñan, le dan nueva vida. Y es muy cierto que cuando restauran algo le dan no solo nueva vida al inmueble sino a todo el barrio, o al menos a las esquinas y cuadras aledañas. 

Entonces escogimos un depa bonito para lucir el estilo GAIA y que además fuera un espacio con una historia detrás: la selección cuidadosa del edificio, el cuidado para restaurar la parte patrimonial y modernizarla. No es un proceso aleatorio, hay realmente un análisis y un estudio atrás de por qué este edificio. Además, el mercado objetivo de Reurbano es el mismo que el de GAIA, gente que se interesa en las tendencias, la estética y la practicidad.

Practicar la arquitectura en tus 20s

Rodrigo Saavedra es el fundador de Saavedra Arquitectos, un taller de arquitectura que comenzó en 2015 y se ha dedicado principalmente al desarrollo de viviendas particulares en Valle de Bravo. También ha realizado trabajos de oficinas y consultorios médicos en la Ciudad de México y Aguascalientes. Buscamos a Rodrigo para preguntarle cómo fue su proceso para arrancar el despacho hace ya seis años y cómo se ve el futuro de la arquitectura desde la perspectiva de los jóvenes que aún están haciéndose un espacio dentro de un mercado muy competido. 

Crédito: Onnis Luque

¿Qué papel crees que juega la arquitectura dentro de la sociedad actual que es tan compleja y parece enajenada del arte?

Yo creo que la arquitectura sigue teniendo la misma función que ha tenido siempre: moldear las ciudades a la par de la sociedad. La ciudad va evolucionando y la arquitectura la va acompañando en el proceso. Hay momentos en que la arquitectura tiene un poco más de peso en ese desarrollo y otros en las que es más un juez, un mediador de la ciudad que es a su vez un reflejo de la sociedad. 

¿Consideras que las normas y códigos técnicos, que cambian año con año, de alguna manera limitan o dirigen la arquitectura contemporánea?

Sí, sin duda. No como algo negativo, pero sí es real. Desde un reglamento de condominios hasta uno constructivo quitan libertad.

¿Y por qué no lo consideras negativo?

Porque más bien la libertad en la arquitectura es lo negativo: queda a merced del desarrollo inmobiliario. Cuando marcas una ética, delimitas la parte creativa, pero también estás acotando la parte capitalista descarnada. Por ejemplo, normalmente te regulan cierta altura, espacio, materiales y eso genera una calidad mínima. Si los arquitectos pudieran hacer lo que quisieran pues sí, unos cuantos harían proyectos increíbles pero el resto podría hacer cosas inmorales. 

Ahora, el hecho de que en la Ciudad de México se necesiten muchos planos para construir [para obtener los permisos], hace que los arquitectos en México estén mejor pagados que en otros lugares. Así que de alguna manera al arquitecto le convienen esas reglas y restricciones porque lo vuelve un poco más indispensable.

¿Cuál crees que es la mayor preocupación (o reto a resolver) de la arquitectura y de los arquitectos actualmente?

Sigue siendo la vivienda social. Hay mucha más gente de la que alcanza a tener vivienda o que la arquitectura pueda satisfacer. Desde que a principios del siglo XX empezaron a dedicarse los grandes arquitectos a la vivienda social no ha habido muchos más esfuerzos, los ha habido independientes, pero no un movimiento colectivo. El Movimiento Moderno inició con una inquietud social de hacer este tipo de vivienda basada en la repetición y la estandarización que dio lugar inicialmente a proyectos increíbles como Tlatelolco y más tarde se pervirtió para convertirse en casas Geo. Claro que eso también tiene que ver con un gobierno que cede la vivienda social a particulares que lo único que buscan es maximizar su utilidad. Así es como terminas con proyectos a 20 km de la ciudad construidos con paneles de bajo costo. O sea, ese interés intelectual por la vivienda social se transformó en un interés comercial. 

Lo importante es que la arquitectura social se quede en manos de arquitectos capaces y no de un modelo de negocios. La vivienda social siempre ha estado en la mente de los arquitectos top, porque lo más padre que puedes hacer es resolver un problema en 50 m2.

Y considerando que es una carrera muy cotizada con montones de graduados cada año ¿hay espacio en la construcción de este futuro para la juventud? 

Sí, sí creo que hay espacio para todos. Es una carrera que es mal pagada, pero solicitada. Hay muchas oportunidades para vivir de eso. 

Crédito: Onnis Luque

¿Cómo se puede romper con la paradoja de “nadie te contrata porque no tienes portafolio y no tienes portafolio porque nadie te contrata”?

Se tiene que pagar el diseño. En el momento en que se pague el diseño los arquitectos caros se vuelven carísimos y eso abre huecos para los jóvenes. A partir de eso pueden empezar a generar experiencia y el mercado se vuelve más competitivo. Pero si el diseño no se paga, si se ve como un lujo, algo excesivo o que sobra, entonces no tienen oportunidad de entrar en esa primera etapa. 

¿El diseño no se paga?

No, se paga muy poco o no se paga. Si tú contratas a un arquitecto esperas que te construya algo, pero no que te lo diseñe. O sea, el diseño va incluido automáticamente con la construcción, cuando en realidad se trata de cosas totalmente separadas. Se debe a que la gente no sabe o no hay mucho dinero, entonces piensan que si se ahorran el diseño alcanza un poco más para la obra. Entonces los arquitectos jóvenes no tienen para donde hacerse: te enfrentas a gente que no te quiere pagar para lo que estás entrenado y entonces tienes que arreglártelas para aventarte a construir sin mucha idea. Porque a construir se aprende construyendo, no hay de otra. 

Aparte de estas, ¿qué otras dificultades has encontrado en el proceso de arrancar tu propio taller de arquitectura? 

Pues la confianza y encontrar trabajo constantemente, es muy inestable. También hay un tema creativo. La arquitectura está, como muchas cosas, insertada en una moda y la tienes que seguir de alguna forma. No eres creativamente libre porque tienes que apegarte a ciertas pautas cuando estás empezando. Tienes que entenderlo y apegarte a ello, no puedes pensar que vas a revolucionar el mundo de la arquitectura en tu primer proyecto porque es imposible. 

¿Qué están haciendo los arquitectos de tu generación para resolver todo esto e iniciar sus proyectos personales? 

Pues de entrada trabajar para otros despachos que te permiten agarrar experiencia. Después buscar a las desarrolladoras inmobiliarias que son quienes generan suficiente dinero para tener estabilidad y poder continuar con otros proyectos. Las necesitamos, como son negocios pagan los proyectos y te permiten un espacio para trabajar. Cuando tratas directo con las personas es más complicado desde que se involucra lo emotivo y los prejuicios personales.  

La Escandón, colonia de mariscos y cantinas

En ocasiones los citadinos somos quienes menos conocemos la ciudad y no se nos ocurre qué lugares visitar los fines de semana. Para casos como éste, la Escandón es una excelente opción para salir de la rutina. Se trata de una colonia pequeña, con calles rodeadas de valiosa arquitectura que combina los estilos Art Decó, ecléctico y neocolonial. Para dar un paseo cuenta con el Parque Lineal Viaducto o el Jardín Morelos, y para disfrutar de una representación teatral está el Centro Cultural Roldán Sandoval. 

Pero quizás lo más reconocible de esta zona es su gran oferta de bares y restaurantes económicos de amplia tradición, donde destacan las marisquerías, las cantinas y las fondas de comida corrida. Aquí te dejamos la selección Reurbano de las mejores cantinas y restaurantes de mariscos de la Escandón:

5 CANTINAS TRADICIONALES

  • El León de Oro: Desde 1954 es el lugar ideal para echar una copa y unas botanitas mientras escuchas un trío o gritas en un partido de fútbol. De entremés, pide tortilla española.
  • Cantina Montejo: Su especialidad son los platillos yucatecos pero la verdad es que todo les sale bueno. A partir del tercer trago tienes acceso libre a la botana del día, también puedes pedir a la carta.
  • Pulquería La Pirata: Con sus clásicos azulejos en las paredes y barriles de pulque. El pulque se sirve en tarros de vidrio y se ofrecen antojos acompañados con salsas hechas en molcajete.
  • Cantina El Fuerte de la Colonia: Fundada en los ochenta, es una cantina para una comida familiar de domingo frente a la rocola. Más de 95 platillos a escoger en cuatro tiempos.
  • Puerto de Veracruz: Junto al Edificio Ermita, ofrece todo tipo de mariscos. 

5 MARISQUERÍAS PARA RECORDAR

  • Mariscos Playa Escondida: Ubicado en el mercado de la Escandón, este local ofrece maravillosos camarones al ajillo y aguachile de caracol. 
  • Sazón Veracruzano: Amplia oferta culinaria con el sello del puerto de Veracruz. El lugar ideal para una mojarra frita en la CDMX . 
  • Micheviche: Un espacio sencillo donde puedes degustar ceviche y micheladas. Ofrecen ceviche tradicional, yucateco, el especial con salsa de cacahuate y hasta uno de hongos. 
  • El Camarón Panzón: Una marisquería que te transporta a Nayarit con su aguachile de camarón, el pescado zarandeado o su tostada de marlín. 
  • La Poblanita: Y aquí nos desviamos de los mariscos porque lo amerita, este lugar poblano es reconocido por sus chiles en nogada durante la temporada y por su mole el resto del año. 

Adicional a la oferta gastronómica, la colonia es una excelente opción para vivir porque las rentas se mantienen accesibles, tiene buen acceso a transporte público y esta escondida entre la Condesa y la Nápoles, otras colonias trendy con cientos de actividades y tiendas.

Proyecto Regeneración Tacubaya

SAC Tacubaya. Proyecto Regeneración

Es inevitable que los barrios se transformen — con el paso del tiempo, los espacios públicos y edificios de las ciudades se adaptan a las necesidades actuales de sus usuarios. Sin embargo, es importante recordar que estos cambios son el reflejo tanto de la acción como de la inacción. Cuando un espacio pasa a ser obsoleto, nos enfrentamos a algunas opciones: puede pasar a quedar abandonado, puede demolerse para construir algo nuevo en su lugar, o puede ser modificado para cumplir una función contemporánea. 

Sobre todo en las colonias centrales de la Ciudad de México, que tienen alto potencial para ser zonas que se viven a toda hora, con vivienda, comercio y espacios públicos activos, debemos ser conscientes de que la inacción — permitir el abandono y desuso — resultará en la decadencia de su vitalidad urbana. Asimismo, ciertas acciones estratégicas son capaces de transformar las dinámicas sociales de un barrio entero, como se ha comprobado en distintas ciudades alrededor del mundo. 

Por ejemplo, en lugar de incentivar el uso del automóvil mediante la construcción de nuevas vialidades o cajones de estacionamiento, invertir en el transporte público y las vías para ciclistas ha generado ciudades más amigables con el medio ambiente. La creación y mantenimiento de espacios públicos incluyentes y atractivos hace que las personas pasen más tiempo al aire libre. Las plantas bajas comerciales en los edificios de uso mixto generan calles más activas y seguras. ¿Cuántas colonias de la Ciudad de México se podrían beneficiar de estas acciones?

Créditos: Gerardo Sandoval

Como respuesta a esta pregunta, la SEDUVI ha puesto en marcha el Proyecto Regeneración Tacubaya, con el que busca implementar políticas de sustentabilidad con un enfoque integral para “restablecer tanto el tejido social como el urbano-espacial a fin de renovar y recuperar la zona gracias a la inversión pública y privada.” Las acciones estratégicas — que afectarán a una superficie de 141 hectáreas — incluirán la recuperación del espacio público, el ordenamiento del transporte y el comercio, la reutilización de propiedades abandonadas y el repoblamiento del barrio. El proyecto abarca las colonias Escandón I Sección, Observatorio, San Miguel Chapultepec I Sección y Tacubaya. 

Dentro del programa, encontramos nuestro desarrollo ubicado en la calle Manuel Dublán. Se trata del primer proyecto de intervención con un área de valor patrimonial y que servirá de ejemplo para el inicio de más proyectos en la zona de Tacubaya.


Dublán #46 es la restauración completa de una vecindad que fue abandonada. Comprende un edificio habitacional de 1,328 metros cuadrados de construcción en un terreno de 330 metros cuadrados, distribuidos en 17 departamentos y 2 locales comerciales.

El Resurgimiento de Reforma

Créditos: Axel Alvarado

Según el distinguido economista Edward Gleaser, las ciudades son “el invento más grandioso de la humanidad” — escenarios ideales para impulsar la superación individual y colectiva de nuestra especie. Debido a que son una creación del ser humano, las ciudades son también nuestro reflejo, capaces de contar nuestra historia y reflejar los valores actuales que nos rigen. Es por esto que una ciudad no es un ente inmutable sino un organismo vivo y en constante evolución, y aunque siempre habrá quienes adoptan una postura conservadora ante el cambio, esto no sólo es inevitable, sino síntoma de una sociedad saludable.

En la Ciudad de México, la Glorieta de Colón es un monumento al conquistador ubicado sobre Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes de la metrópolis. La estatua, diseñada por el francés Charles Cordier, llegó a México como un regalo a Maximiliano de Habsburgo de parte de su suegro, el rey Leopoldo I de Bélgica. Con aproximadamente 15 metros de altura, el monumento muestra a Cristóbal Colón con una mano en alto señalando al horizonte, y con la otra “levantando un velo que descubre al mundo”. 

Durante mucho tiempo, la historia que se contaba en México sobre la colonización de nuestro territorio era una historia positiva sobre el progreso, que tendía a pasar por alto la violencia etnocida que representó. Sin embargo, desde hace décadas hay quienes cuestionan esta narrativa; la llegada a América de Cristóbal Colón, argumentan, no es algo que debe celebrarse. El 12 de octubre de 1992, con motivo del quinto centenario del “descubrimiento de América”, se llevaron a cabo una serie de protestas en distintas ciudades mexicanas. Con la ayuda de sogas y un camión, los manifestantes intentaron derribar la estatua, pero fueron detenidos por la policía capitalina. En manifestaciones posteriores, el monumento fue resguardado para evitar su derribo, pero se marcó un antecedente.

Créditos: Axel Alvarado

Casi 20 años después, los movimientos poscoloniales y antirracistas sólo se han fortalecido. Cada vez se unen más voces a las luchas por la justicia social y, como siempre, los espacios públicos de las ciudades son donde se han hecho escuchar, ya sea en marchas, ocupaciones o mediante la intervención a ciertos monumentos. En Estados Unidos, distintas estatuas representando la Confederación se han eliminado forzosamente por algunos ciudadanos, o por decisión de las autoridades. En Barranquilla, Colombia, una estatua de Cristóbal Colón fue derribada en junio de este año. En el 2019, el Ángel de la Independencia en la Ciudad de México fue grafiteado por mujeres feministas tras una protesta. 

Este año, también en la Ciudad de México, la Glorieta Colón ha sido cuestionada. La pregunta es, ¿queremos glorificar nuestro pasado colonial? Si la respuesta de un gran sector de la población es “no”, entonces la mejor manera de proceder es escuchando a los ciudadanos. Los monumentos de una ciudad comunican los valores y creencias de sus ciudadanos, y ha llegado el momento de dar lugar a aquellos que han sido marginados. Por ahora, la antigua Glorieta Colón ha sido bautizada por mujeres feministas como la Glorieta de las Mujeres que Luchan. Colocaron en el lugar de la estatua al conquistador europeo una figura de una mujer, conmemorando a todas aquellas mujeres mexicanas que han sido víctimas de abusos y que buscan incansablemente la justicia. 

Sea cual sea el destino final de la glorieta, lo cierto es que debemos celebrar el diálogo, pues la ciudad nos pertenece a todas las personas que la habitamos.